Hacía falta un buen día ultimamente, y ayer fue uno.
Mi primer día de vacaciones! Las últimas de este año, y aunque no serán como lo pensé y lo planeé, pues al parecer tampoco serán tan malas.
Caminé, y caminé y caminé mucho… caminar me hace bien. Y como todos los días, pensé muchas cosas. Pensé en las opciones, en las posibilidades, en las acciones, en las reacciones. Y por más que le doy vueltas siempre llego al mismo punto. No hay más, llego a lo mismo. Quiero lo mismo. Y sé que todo tiene solución. La cosa es, que este asunto es de dos, y, como en la conamed (jaja, que pinche analogía pero en este caso funciona), si el acuerdo y la decisión no es de los dos, no funciona.
Hablando de la Conamed, ayer fue una de tantas cosas que tuve que hacer. Y el resultado fue igual a la última vez. El tipo no se presentó. Y como no hay nadie que pueda obligarlo, pues no hay nada, no sirve de nada, y además se niega a recibir las notificaciones de la comisión para las audiencias. Este asunto sigue siendo una cochina espinita clavada, pero, yo no lo voy a detener. Si no se presenta, lo volveré a citar y así… hasta que algo pase. Y por cierto, cuidado con un «neurocirujano» de apellido rimbombante, que atiende en Vrim, porque sé de otro caso muy parecido al mío, así que todo el asunto y la queja y la experiencia en la conamed parece que no le sirvieron de nada y sigue haciendo sus tranzas y abusando de sus pacientes, y no se vale.
Mis alas están más cerquita. Ayer coticé el tatuaje en un estudio. Y sólo estoy esperando el momento oportuno, adecuado, estar bien anímicamente, tener el dinero y por fin estarán en mi espalda 😀
Y al final el día acabó bien. Por fin mi chango tiene su ipod touch! (y está increíble!!) y pude compartir con el un poquito más que una charla de messenger. Fue un buen día, lo disfruté y la sonrisa regresó a mi cara. Es increíble como ver su sonrisa y sus ojos siguen dándome tanta felicidad, paz, y haciéndome feliz a pesar de todo. Solo espero, que mi sonrisa se quede ahi por mucho tiempo, aunque todavía es difícil conservarla cuando se va…
Lo único que se, es que la vida nos va enseñando miles de cosas y de cada una hay que aprender y quedarnos con lo bueno. Después de todo, da muchas vueltas y nadie ha dicho la última palabra. Por eso, se que puedo disfrutar cada minuto, cada segundo con la gente que amo y dejar de preocuparme tanto por el futuro… es importante, pero lo que en verdad vale es el presente, y las cosas que vamos dejando atrás que son las que nos hacen ser quienes somos. (Estoy leyendo un artículo muy interesante sobre la memoria humana y como funciona, y bueno, influyó un poquito en este último párrafito, jeje)
Y la vida sigue… no se detiene, el tiempo no perdona pero ayuda a aclarar las cosas.
Un año se me ha ido volando!! El sábado cumplí un año en mi trabajo!!
Y bueno, aqui le dejo para no seguir alucinando y divagando por tantos temas distintos. Hay un postito que se está cocinando en mi cabeza y creo que pordrá salir pronto. Mientras tanto, aqui seguimos.