Anoche se fué la luz en casa…
Bajé al comedor a fumarme un cigarrito (no había fumado desde el sábado) y encendí una vela. El fuego alcanzó una servilleta que tenía abajo y se encendió también.
Sólo escuchaba la lluvia caer afuera y el tic-tac con campanadas cada 15 minutos del viejo reloj de la abuela. Eran las 10:45.
Me quedé un buen rato escuchando sólo esos ruidos, sintiendo la tranquilidad, observando la flama moverse y pensando… que bonito!! me cae que qué bonito!!
Una rolita para hoy y un buen fin de semana.
si, el fuego es hipnotizante.
Saludos 🙂
la luz de la vela, la obscuridad, el silencio, da para tanta introspección…
Vientos amiga…… se antoja!!!!!!
exquisita cancion . . .
Eeeiii… esos detalles insignificantes para muchos son los que hacen la diferencia para otros.
Chido por el cigarro, el agua, el fuego y anexas! =)