Hoy el gato anda triste y azul… y dejo un regalito extra por aquí:
Juraba que la distancia iba a ser nuestra amiga
arma para evadir la fatiga
obligando a racionar amor.
Pensé que sobre el corazón ganaría la cabeza
acomodándolo a mi conveniencia
en teoría no podía estar mejor.
Pero no contaba con necesitarte tanto
no conté con esa proporción de más te tengo, más te extraño.
Cruzada contra las distancias, guerra a los molinos
que se vuelven gigantes dañinos
un quijote pregunta por ti.
Cruzada contra las distancias, urge una estrategia
un mar de kilómetros no deja
que te abrace y te escuche reír.
Creí que sería una ventaja no tenerte siempre
evitando emociones muy fuertes
yo le andaba huyendo al amor.
Pero en terrenos de Cupido sobra la prudencia
y opté por no oponer resistencia
no quererte sería un grave error.
Y la lejanía de repente se negó a ser nuestra aliada
ignoró nuestros tratados y empezó batallas por la espalda.
Cruzada contra las distancias, guerra a los molinos
que se vuelven gigantes dañinos
un quijote pregunta por ti.
Cruzada contra las distancias, urge una estrategia
un mar de kilómetros no deja
que te abrace y te escuche reír.
Ahora que las circunstancias me dieron la vuelta
y se burlan de mí las ausencias
me retracto y suplico por ti.
Aún me autoengaño pensando en gozar tu recuerdo
y lo tomo como un privilegio
es un lujo cuando estás aquí.
Mas no puedo acostumbrarme a saber que me piensas y te pienso
a las ganas de llamarte, de alcanzarte cuando estás tan lejos.
Del buen Pe, que ya no me quiere… 😦